Cuenta uno de esos cuentos que se escriben para servir como modelo a alguna situación que se quiere ejemplificar, que había una vez en la región de Burdeos en Francia, un rey que necesitaba una recaudación adicional en el reino para ayudar a 10 familias que se había quedado sin casa por un incendio.
La cosecha de uvas de ese año había terminado y ya todos habían aportado su cuota de vino al rey, pero este no tuvo mejor idea que pedir por bando real, a todos los que vivían bajo su protección, “un esfuerzo adicional” de un litro más de vino por cada cortesano.
El Rey pensó que UN LITRO de vino extra no era gran cosa mirando a cada familia, pero podría darle cuatro o cinco barriles adicionales después que todos hicieran su aporte para ayudar a los damnificados.
Para la recolección dispuso una gran tina y comenzó a registrar quienes iban cumpliendo con su obligación de arrojar el litro de vino adicional. Al atardecer, con la recolección cumplida, se dispuso a probar un poco del vino aportado, para lo cual mando a unos de sus pajes a sacar una jarra de la tina….y grande fue su sorpresa cuando probo el líquido y este era ….AGUA!
Que puede haber pasado se preguntó?, si había visto personalmente cuando CADA UNO arrojaba el litro de vino, previo a dar por cumplido su impuesto adicional.
Paso lo que nos pasa a los argentinos, cada vez con más frecuencia y es la típica AVIVADA de pensar que YO PUEDO EVITAR mi parte en las obligaciones colectivas, total OTRO PONDRA SU PARTE y nadie se va a dar cuenta.
Lo que pasó en realidad es que TODOS PENSARON de esa manera y trajeron agua en lugar de vino, asumiendo que “total un litro de agua en 200 litros de vino” va a pasar desapercibido.
Y eso es exactamente lo que nos pasa como sociedad, NO CUMPLIMOS LO QUE NOS TOCA A CADA UNO, PORQUE TOTAL EN EL GRAN VOLUMEN NO SE VA A NOTAR!!
A pensar señores, aunque el “rey no este mirando”, hay que aportar lo que toca sino, vamos a tomar cada vez más agua en lugar de vino!
Cordiales saludos ¡!
Evidentemente se ha presentado una actitud evasiva por parte de los pobladores; en el Perú llamamos a estos personajes «Pepe el vivo». Sin embargo, en el fondo hay una situación que cabría tomar en cuenta: ¿Acaso no podía el rey, imbuido de su gran sensibilidad, ayudar al afectado? Veo la falta de un llamado de motivación sincero que quizá hubiera significado que los súbditos aportaran con vino y no con agua. Da la impresión que ellos pensaron que el monarca, con todo su poder, estaba obligándolos sin participar del esfuerzo.
Muchas gracias por participar comentando el blog y tenes bastante razon al verlo conmo lo ves, es solo un cuento didactico para despertar conciencia colectiva, te dejo un fuerte abrazo
Hola Borda, cómo estás?Yo estoy en MzaTe deseo un mejor añoAbrazo
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Muchas gracias Nancy, un beso
Genial vomo siempre.
Muchas gracias Marcelo, espero que tus cosas vayan mejorando, un abrazo
Gracias Guillermo!!!, muy buenas reflexiones. Sandra Barreyra AguiarGerente de Administracion y Finanzas
Hola Sandra, un gusto tenerte entre los lectores del blog y me alegro si te sirvio para la reflexion ,dale mis saludos a la gente de la Clinica, un beso para vos
Muy bueno el cuento, es reflejo de la sociedad. Un abrazo !!!!!
Muchas gracias por aportar!!